Una vez más me digo que te olvidé,
Hasta que vuelvo a encontrarte en algún pasaje de mi vida…
Y el corazón se acelera y la vista se nubla…
Y son estás lágrimas que bordan el amor que fue…
Y que aún duele, quema, lacera…
Y corro tras tus pasos, pero no me oyes.
O eso pretendo creer,
Porque es menos cruel que pensar que lo haces y huyes…
Y alargo mis manos tratando de asirte!!
Y sólo consigo atrapar tu aroma…
El que quedaba en mis sábanas después de amarnos.
Y sólo consigo dibujar tu rostro con mis manos,
Porque fueron tantas las veces que mis manos te recorrieron
Que podrían moldearte de memoria…
Y mi boca grita tu nombre en vano.
Esa boca que buscaba la tuya procurando la vida.
Ya no estás: te has ido como un vulgar ladrón
Por la ventana de mi vida…
Ya no es preciso que corras ante mi paso, porque es inútil…
Más allá de lo que sientas, algo signifiqué, para que temas.
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