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viernes, 25 de noviembre de 2011

ULTIMA ESTACION

Me desplazo tambaleante entre tinieblas...
Busco desesperadamente un puerto seguro
que se empeña una y mil veces en engañarme y,
lo que creía suelo firme, era una ciénaga fétida que me devoraba
El sol no sale para abrazar mi cuerpo
y el deseo de entregarme va ganando la partida.
Es mi último amante y voy a su encuentro
con la desesperación del final temido y deseado.
Me embriago de recuerdos tristes.
Lloro por los que fueron alegremente inexistentes.
Río, por aquellos tristemente surgidos de mis deseos insatisfechos..
La luz se aleja y se acerca al compás de mis latidos.
Creí sentir su mano tomando la mía,
pero era apenas mi mente febril que lo esperaba...
Dónde estará? Dónde?
Ya no hay tiempo... no importa!
La luz vuelve a mi encuentro: apenas unos pasos y estaremos juntos...
Apenas unos pasos...
Y cierro mis ojos y me arrojo
a esos fríos brazos que me juran
que ya no habrá mañana ni dolores.


viernes, 18 de noviembre de 2011

Y APARECISTE TÚ

El amor cuando se busca nunca llega
y aparece cuando menos te los esperas  
cuando muere la ilusión y el corazón está dormido.
cuando piensas que el futuro ya pasó
y las pocas ilusiones quedan muertas
hoy que todo me da igual otra ilusión golpea mi puerta

Y apareciste tú...
desvelo de mi noche sin amor adonde estabas??
y apareciste tú y ya nada fue los mismo para mí con tu llegada
y apareciste tú cambiando con tu luz y tu mirar todo por nada,
que apareciste tú y en mi ventana ,volvió a salir el sol por las mañanas

Nuevamente me hace bien esto de amar
aunque dure lo que dure que mas da,
lo importante  es que mi piel vuelva a sentir la fantasía.
Puede ser que se me rompa el corazón.
Puede ser  que sea el verdadero amor.
Pude ser que salga bien o salga mal,  así es la vida

Y apareciste tú...
desvelo de mi noche sin amor adonde estabas??
Y apareciste tú y ya nada fue los mismo para mi con tu llegada.
Y apareciste tú cambiando con tu luz y tu mirar todo por nada,
que apareciste tú y en mi ventana ,volvió a salir el sol por las mañanas


AMOR INMORTAL MUERE DE TARDE


De tarde, ao dobrar uma esquina, aquele encontrão. Mercedes Pires nem reparou nele, que foi sua grande paixão. Aniceto de Castro, o Castrão das Rendas Aduaneiras, também em Mercedes não reparou. Esteve na curva de 1922, a pique de meter uma bala no casco pela beleza em flor de Mercedes. E Mercedes, pelo bem-querer de Castro, quase abriu os pulsos com uma faca de cortar mortadela. Do talho aos jornais era pulo de periquito. E até imaginou o berro das manchetes: "Linda moça de Cordovil morre por um amor impossível." Mas entre o tiro que não houve e a faca que não cortou, a folhinha da parede desfolhou quarenta bem passados anos. E de repente, na dobra de uma esquina, aquele esbarrão. Castro nem reparou em Mercedes. Falou para dentro, para o ouvido de seu suspensório:
_Uma ilha desta tonelagem devia andar no meio da rua, com placa de caminhão nas costas. É páreo para ônibus e não para gente de calça e botina.
Mercedes também não reparou em Castro. Falou sozinha:
_Cada tipo esquisito! Parece, de tão gordo, que está esperando criança. Se tivesse espelho em casa, devia reparar que aquela cara de engomador elétrico não pode usar óculos, nem costeleta. É cara para tomada de parede.
E assim um passou pelo outro. Perdidos na distância de quarenta anos.

                                      
AMOR  INMORTAL MUERE DE TARDE
De tarde, al  doblar una esquina, aquel encontronazo. Mercede Pires ni reparo en el, que fué su gran pasión. Aniceto de Castro, el Castrão de Rentas Aduaneras, tampoco reparó en Mercedes. Estuvo a finales de 1922, a punto de meterse una bala en la cabeza por la belleza en flor de Mercedes.  Y  Mercedes, por el amor de Castro, casi se abrió las venas con un cuchillo de cortar mortadela. De los cortes a noticia en los diarios, era un salto de periquito. Y hasta imaginó los gritos de los titulares “Hermosa joven de Cordovil muere por un amor imposible”. Pero entre un tiro que no hubo y un cuchillo que no cortó, las hojas del calendario, se deshojaron por cuarenta bien pasados años. Y de repente, a la vuelta de la esquina, aquél encuentro. Castro ni reparó en Mercedes. Habló para dentro,  a los oídos de sus tiradores:
_Una isla de esta tonelada debería  andar por el medio de la calle, con patente de camión en la espalda. Este sendero es para ómnibus y no para gente de pantalones y botas.
Mercedes tampoco reparó en Castro. Habló solita:
_Cada tipo desagradable!. Parece, de tan gordo, que está embarazado. Si tuviese espejo en su casa, debía reparar que aquella cara de de plancha no puede usar anteojos ni barba. Es cara  para enchufe en la pared.

Y así pasó uno al lado del otro. Perdidos en la distancia de cuarenta años.
                                                                                José Candido de Carvalho


lunes, 14 de noviembre de 2011

NUEVAMENTE


Yo puse alguna vez
en tus manos un poema,
porque es mi modo, mi manera
de esconder algunas cosas
y mostrar otras, que quiero.
Porque escribir, al fin y al cabo,
no es más que utilizar
una máscara, un escudo
en resguardo de un revés,
de un rechazo, de un soslayo.
Pero aquí estoy, nuevamente,
creyendo aún que podré verte
y convertir el tiempo en cercanía
para develar cosas
que siguen esperando un destino.
Entusiasmo de lunas, tuve
y pude darme el gusto
de pensar que siempre mañana
sería el día
como pretexto para andar,
para seguir y no temer al sol.
Yo puse alguna vez
en tus manos un poema,
como una puerta, un umbral
a lo que, supuse, vendría y esperaba.
No obstante, aquí estoy nuevamente
dibujando otra puerta, otro umbral.
Recreando palabras y el deseo.  

                                                                                          Daniel Galaso



EL VALIOSO TIEMPO DE LOS MADUROS

  "..Conté mis años y descubrí, que tengo menos tiempo para vivir de aquí en adelante, que el que viví hasta ahora...
Me siento como aquel chico que ganó un paquete de golosinas: las primeras las comió con agrado, pero, cuando percibió que quedaban pocas, comenzó a saborearlas profundamente.
Ya no tengo tiempo para reuniones interminables, donde se discuten estatutos, normas, procedimientos y reglamentos internos, sabiendo que no se va a lograr nada.
Ya no tengo tiempo para soportar absurdas personas que, a pesar de su edad cronológica, no han crecido.
Ya no tengo tiempo para lidiar con mediocridades.
No quiero estar en reuniones donde desfilan egos inflados.
No tolero a maniobreros y ventajeros.
Me molestan los envidiosos, que tratan de desacreditar a los más capaces, para apropiarse de sus lugares, talentos y logros.
Detesto, si soy testigo, de los defectos que genera la lucha por un majestuoso cargo.
Las personas no discuten contenidos, apenas los títulos. Mi tiempo es escaso como para discutir títulos.
Quiero la esencia, mi alma tiene prisa....... .
Sin muchas golosinas en el paquete...
Quiero vivir al lado de gente humana, muy humana.
Que sepa reír, de sus errores.
Que no se envanezca, con sus triunfos.
Que no se considere electa, antes de hora.
Que no huya, de sus responsabilidades.
Que defienda, la dignidad humana.
Y que desee tan sólo andar del lado de la verdad y la honradez.
Lo esencial es lo que hace que la vida valga la pena.
Quiero rodearme de gente, que sepa tocar el corazón de las personas....
Gente a quien los golpes duros de la vida, le enseñó a crecer con toques suaves en el alma.
Sí.... tengo prisa... por vivir con la intensidad, que solo la madurez puede dar.
Pretendo no desperdiciar parte alguna, de las golosinas que me quedan...
Estoy seguro que serán más exquisitas, que las que hasta ahora he comido.
Mi meta es llegar al final satisfecho y en paz con mis seres queridos y con mi conciencia.
Espero que la tuya sea la misma, porque de cualquier manera llegarás..... "

Mensaje de Mario de Andrade
(Poeta, novelista, ensayista y musicólogo brasileño)



domingo, 13 de noviembre de 2011

COMO AVES DE RAPIÑA


No supimos detenernos a tiempo…
Ninguno supo guardar dentro suyo las palabras sin retorno.
Y la herida está ahí, engangrenada, fétida,
Como fiel reflejo de la muerte anunciada…
El dolor es inmenso, pero ambos sabemos de pérdidas
Y la vida seguirá su curso
Aunque nosotros no estemos en ella.
Los días se sucederán uno tras  otro,
El reloj marcará el tiempo de nuestra ausencia.
Nuestros ojos se buscaran en vano
Y las palabras de consuelo que debimos decir
Quedarán sin dueño.
Ninguno de los dos supo decir lo que el otro necesitaba
Y en el afán de no alejarse,
Tejieron redes de palabras hirientes, punzantes,
Sobrevolando nuestros cuerpos como aves de rapiña
Ante los despojos de lo que alguna vez fue,
Y ya no más…